Entre los siglos XII y XIV, los cátaros occitanos promovían un cristianismo puro, sencillo y basado en la espiritualidad pero esta actitud los convirtió, al mismo tiempo, en enemigos de una Iglesia católica que era autoritaria, corrupta y ostentosa. Es por ello que fueron perseguidos y tuvieron que tomar el camino del exilio. Llamados también Buenos Hombres y Buenas Mujeres, su fuga ha quedado plasmada en el Camí dels Bons Homes, un itinerario transpirenaico de unos 200 kilómetros que une el Santuario de Queralt, en Berga, y el Castillo de Montsegur, en el Ariège. Este recorrido es el GR-107 y se puede completar a pie, a caballo y, en su mayoría, en BTT.

A través de villas medievales, iglesias románicas y castillos, el Camí dels Bons Homes recorre parte de la historia pero también parajes naturales como es el Parque Natural del Cadí Moixeró. Al sur de Francia, durante siglos se esparció una creencia religiosa basada en la austeridad, que no creía en el Antiguo Testamento y que rechazaba, entre otros, el sistema feudal. Los cátaros fueron perseguidos y considerados herejes por su posicionamiento. Uno de los últimos puntos de resistencia fue el castillo de Montsegur y con su caída muchos se dispersaron por diferentes pueblos como Berga, Bagà, Gósol o Josa.

El Camí dels Bons Homes es una iniciativa surgida en 1995 que ha conseguido un amplio eco internacional. De entre los diferentes puntos de interés de la ruta, destaca Bagà que recoge los misterios y leyendas de la época medieval gracias a su casco antiguo, la plaza porticada y el Palacio de los Pinós, donde hay una exposición permanente sobre el catarismo. Al mismo tiempo, esta villa es una de las vías de entrada del Parque Natural del Cadí-Moixeró y en su entorno hay pequeñas maravillas como el monasterio de Sant Llorenç, en Guardiola de Berguedà, o Santa Maria de Lillet, en La Pobla de Lillet.

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