Se encuentra situado a los pies del Pedraforca y enclavado sobre un risco. Fue construido en el siglo XI. Cabe destacar el edificio fortificado y la iglesia del castillo, dedicada a Santa María.
El castillo de Saldes, que se encuentra documentado a partir del siglo XII, fue patrimonio de los condes de Cerdanya y, posteriormente, se convirtió en residencia de los barones de Pinós.
Desde aquí se puede disfrutar de una contemplación excepcional del macizo y del valle y de los confines que el horizonte recorta con el azul verde de montañas que se confunden con el cielo.
La ermita de Santa María del Castillo es una pequeña iglesia, de la que se tienen noticias desde el siglo XIII cuando era la iglesia del castillo. Consta de una pequeña nave rematada por un ábside ovalado y cubierta con bóveda apuntada. La puerta se encuentra orientada hacia tramontana, fruto de las reformas hechas en el siglo XVII. Cabe destacar la pared sur donde todavía se puede ver la antigua puerta de entrada. El campanario de la torre está constituido con planta cuadrada que era utilizado como torre defensiva.
Conserva aún una parte de las murallas exteriores, la iglesia de Santa María y el patio. También destaca una gran sala del siglo XIII, cubierta con bóveda apuntada y con puerta de arco de medio punto.
El día 25 de marzo se celebra la fiesta de Santa María del Castillo.
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