El Guixaró

La colonia del Guixaró queda incluida dentro del término municipal de Casserres, a pesar de quedar más cerca de los núcleos de Puig-reig o Gironella. Siguiendo el curso del río Llobregat, el Guixaró queda situado entre las colonias de Cal Prat y Viladomiu Nou.

Historia

Los orígenes de la colonia del Guixaró los hallamos a finales del siglo XIX, y más concretamente en el año 1879, cuando Esteve Comelles y Cluet, de Berga, compró una parte de las tierras del mas Guixaró -las más cercanas al río- para construir una fábrica de hilados y tejidos de algodón que aprovechara el agua del río Llobregat como fuente de energía.

La fábrica se construyó entre los años 1888 y 1889 y la vieja esclusa, de madera y con un canal de derivación muy pequeño , se construyó en el año 1895. Ya desde el principio, la fábrica dispuso de turbina para transformar la fuerza del agua en energía mecánica que diera impulso al sistema de los embarrados y, también, de máquina de vapor, que se utilizaba como fuente de energía complementaria para contrarrestar las épocas de sequía y la irregularidad del caudal del río Llobregat.

El Sr. Comelles no se limitó a construir una fábrica. Eran tiempos de colonias industriales y junto a la fábrica del Guixaró también se construyeron pisos para los trabajadores y un conjunto de servicios y equipamientos para que los obreros tuvieran en la colonia todo lo indispensable para vivir.

Otro edificio que el dueño hizo construir, y que se entendía como un servicio para los trabajadores, fue la iglesia. Antiguamente, la iglesia del Guixaro estaba situada junto a la fábrica (la casa del director también). Actualmente hay una pequeña capilla en el edificio de las antiguas escuelas.

Hasta hace unos treinta años, y desde el origen de las colonias, la religión y el sacerdote tenían un papel capital en el orden social y la vida cotidiana de la colonia. El cura era quien coordinaba el conjunto de las actividades sociales y festivas; era el ojo vigilante del dueño a la colonia y era quien difundía, entre los trabajadores, el mensaje que el dueño era como un padre para los trabajadores, una figura protectora que les proporcionaba trabajo, comida, piso y todo tipo de servicios.

En 1902 Esteve Comelles, el fundador de la colonia, murió y el Guixaró quedó en manos de sus hijos. En 1917 los Comelles vendieron la colonia del Guixaró a Joan Prat Sellés, de Manresa, y éste, y otros socios suyos, se la vendieron, en 1929, a Marc Viladomiu y Santmartí, el dueño de Viladomiu Nou. A partir de este momento, la colonia tomó un nuevo impulso: se construyó la carretera que conecta el Guixaró con Viladomiu Nou; se ampliaron los pisos de los trabajadores con la construcción de las galerías (donde se instalaron los lavabos y los lavaderos); inauguró la nueva escuela (1932) y el campo de fútbol y, finalmente, en 1935 llegó la electricidad y el agua potable al Guixaró.

Tras la Guerra Civil siguieron apareciendo nuevos servicios y equipamientos para la gente de la colonia (la guardería, en 1946, la biblioteca, en 1948, el teatro, en 1949 y los pisos nuevos, en 1953). También después de la Guerra de 1936-1939, concretamente en 1942, se construyó la nueva esclusa y el canal -que mide 498m de largo y unos 2m de profundidad-; fue consolidando la electrificación del sistema productivo de la fábrica y se amplió el espacio industrial (1948-1950). Estas novedades permitieron superar, poco a poco, la miseria y las dificultades de los años más duros de posguerra.

Esta situación de plena actividad productiva y plena ocupación de la colonia -entre los años cincuenta y sesenta el Guixaró vivían unas 400 personas- se mantuvo hasta los años setenta. A partir de entonces, los indicios de crisis y agotamiento del sector textil y del modelo de las colonias industriales se hicieron más palpables. La colonia fue perdiendo población (la gente fue a vivir en Puig-reig y Gironella, principalmente) y se fueron clausurando servicios tradicionales de la colonia como la escuela o la tienda. Finalmente, la fábrica cerró puertas a finales de los años ochenta. Tras el cierre de la fábrica, a los trabajadores residentes en la colonia se les ofreció la posibilidad de adquirir sus viviendas en régimen de propiedad. Actualmente, en el Guixaró viven, de forma estable, una cuarentena de personas y la fábrica vuelve a tener actividad industrial.

Espacios de interés

La iglesia, el teatro (fue construido en 1949 y  restaurado en 1998), la escuela (construida en 1932), la zona deportiva (dispone de campo de fútbol, ​​campo de fútbol-sala, zona de petanca y zona de recreo para los niños), la fuente de la Bauma (ubicada en el camino que comunica el Guixaró con Viladomiu Nou) y la fuente del Rincón.